ANGELINA TOICHOA
ANGELINA TOICHOA
Empecé mi andadura universitaria bastante “perdida”, sin tener muy claro a qué quería dedicarme. Tras dos años matriculada en la carrera de Derecho, descubrí que, realmente, quería ser Psicóloga y fue en este momento, en el que me di cuenta de la importancia que tiene la MOTIVACIÓN en nuestra vida y cómo puede actuar siendo “propulsura” y contrasté que, cuando no está presente, se produce un bloqueo auténtico, debido a la falta de “energía”. Yo no quería ser abogada, esa profesión es la que los demás consideraban que debía ejercer.
Al finalizar la Carrera, quise especializarme y continuar mi formación haciendo el Máster en Psicología Clínica: Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento Psicológico del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife.
Al año siguiente, me matriculé en el Máster de Educación Sexual, Terapia Sexual y Género, de la Universidad de La Laguna, ya que considero que es fundamental contar con una perspectiva de género en nuestra vida diaria y por supuesto, en esta profesión. Además, muchas veces en el terreno sexual no se trata de abordar de forma aislada este ámbito, sino de tener en cuenta el “funcionamiento interno” de la persona que acude a sesión, su aprendizaje, experiencias, mensajes recibidos… y esta formación, me ha permitido hacer un abordaje integral, en este sentido.
Entré en contacto con la Terapia Biogestalt, casi por casualidad y, este descubrimiento me motivó a hacer la Formación en Biogestalt y Dinámica Grupal en el Instituto de Biogestalt de Santa Cruz de Tenerife. Trabajar teniendo en cuenta lo que quiero, siento y hago, fue revelador para mí en mi esfera personal y es por ello que, en mi trabajo diario, baso la Terapia en la “armonización” del Centro Intelectual, Emocional y Motor.
Más adelante, adquirí el Título de Perfil de Valores Hartman en el Instituto de Biogestalt de Santa Cruz de Tenerife. Herramienta en la que me apoyo y me facilita la comprensión global del funcionamiento de una persona.
A lo largo de este recorrido y hasta la actualidad he asistido a varios talleres: Eneagrama I, II y III. Taller de Movimientos, de Padres, supervisión de casos clínicos… al mismo tiempo que vivo mi propio proceso terapeútico, ya que considero que, en esta profesión, que tanto me apasiona, es necesario no dejar de lado una revisión personal continua.
ALICIA TOICHOA
Me llamo Alicia Toichoa y soy trabajadora social con catorce años de experiencia profesional. Desde joven tuve claro que quería ejercer una profesión que me permitiese mantener contacto directo con personas con las que establecer una relación de ayuda que favoreciese el cambio, la cohesión y el desarrollo social. Una profesión en la que los principios de justicia social, derechos humanos, responsabilidad colectiva y respeto a la diversidad son fundamentales.
A lo largo de mi profesión he trabajado con diferentes colectivos pero principalmente, mi experiencia y formación se centró en el asesoramiento y abordaje de la intervención con menores que se encontraban en una situación de desprotección infantil, así como con sus familias, desarrollando mi trabajo tanto en el campo de la valoración especializada como de la intervención. El ejercicio de mi profesión ha involucrado no sólo a las personas que pudieran encontrarse en una situación de necesidad, sino también a las estructuras responsables de proporcionar y favorecer el bienestar social.
Mi experiencia
Mi práctica profesional me llevó a darme cuenta de lo complejo y diverso que puede llegar a ser el ser humano; complejidad y diversidad en la que me incluyo. Trabajar con y para los demás me puso en contacto inevitablemente con aspectos de mi propia personalidad que me limitaban, confundían y frustraban.
Fueron mis propias dificultades personales para gestionar situaciones de mi vida laboral y personal, las que me llevaron a abandonar mi profesión durante varios años, llegando incluso a renunciar a la misma. Había llegado el momento de pedir ayuda.
La Terapia Biogestalt y Dinámica Grupal.
Así fue como hace ocho años conocí la terapia Biogestalt e inicié mi propio proceso terapéutico. Atreverme a pedir ayuda y a conocerme, con mis potencialidades y limitaciones, me permitió ponerme “en el otro lado”, a comprender los miedos, dudas e inseguridades que surgen cuando nos decidimos a cambiar una situación o a nosotros/as mismos/as. Pero también me ayudó a darme cuenta de la fortaleza y la grandeza de las personas, así como de nuestra capacidad de auto – rescate aún en situaciones que puedan estar generando un alto grado de malestar o sufrimiento.
Formarme como terapeuta Biogestalt me permite poder seguir desarrollando el trabajo con y para los demás, pero ahora formando parte de Om Psicología & Biogestalt.